Espíritu de mentira

 
 
   

La historia que veremos hoy en 1 Reyes 22, me llama la atención por la forma en que Dios permite que un espíritu de mentira, llenara la boca de 400 profetas para cumplir Su propósito.

Acab, rey de Israel, considerado un rey malvado, casado con Jezabel (también mala), le pregunta a Josafat (rey de Juda) que si podía ir a pelear con él en contra de los sirios, para recuperar la ciudad de Ramot de Galaad la cual les pertenecía.

Josafat, que era un hombre que buscaba hacer lo recto delante de Dios, le respondió así:

—Estoy a tu disposición, lo mismo que mi pueblo y mis caballos. Pero, antes que nada, consultemos al Señor —añadió.
Así que el rey de Israel reunió a los profetas, que eran casi cuatrocientos, y les preguntó:—¿Debo ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o no?—Vaya, Su Majestad —contestaron ellos—, porque el Señor la entregará en sus manos.

Casi 400 profetas le dijeron al rey Acab que el Señor SI entregaría la ciudad en manos del rey Acab, es decir, que ganarían la batalla.  Pero, Josafat que tenía un mayor discernimiento espiritual, no confió en el consejo de ellos…

Pero Josafat inquirió:
—¿No hay aquí un profeta del Señor a quien podamos consultar?
El rey de Israel le respondió:
—Todavía hay alguien por medio de quien podemos consultar al Señor, pero me cae muy mal porque nunca me profetiza nada bueno; solo me anuncia desastres. Se trata de Micaías hijo de Imlá.

—No digas eso —replicó Josafat.
Entonces el rey de Israel llamó a uno de sus funcionarios y le ordenó:
—¡Traigan de inmediato a Micaías hijo de Imlá!
10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con su ropaje real y sentados en sus respectivos tronos, estaban en la plaza a la entrada de Samaria, con todos los que profetizaban en presencia de ellos. 11 Sedequías hijo de Quenaná, que se había hecho unos cuernos de hierro, anunció: «Así dice el Señor: “Con estos cuernos atacarás a los sirios hasta aniquilarlos”». 12 Y los demás profetas vaticinaban lo mismo: «Ataque Su Majestad a Ramot de Galaad, y vencerá, porque el Señor la entregará en sus manos».

¿Te das cuenta?, los casi 400 profetas  (supuesta mente hablando de parte de Dios), le decían que SI ganaría la batalla, y hasta uno de ellos diciendo que: con unos cuernos atacaría a los sirios hasta aniquilarlos.
Debido a que Josafat pidió consultar a otro profeta, mandaron llamar a Micaías.

13 Ahora bien, el mensajero que había ido a llamar a Micaías le advirtió:
—Mira, los demás profetas a una voz predicen el éxito del rey. Habla favorablemente, para que tu mensaje concuerde con el de ellos.

El mensajero de Acab, sabía que al rey no le agradaba Micaías, por lo que le “sugiere” que diga lo mismo que los otros profetas, y así se ahorre el meterse en un lío con el rey.

14 Pero Micaías repuso:
Tan cierto como que vive el Señor, ten la seguridad de que yo le anunciaré al rey lo que el Señor me diga.
15 Cuando compareció ante el rey, este le preguntó:
—Micaías, ¿debemos ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o no?
—Ataque, Su Majestad, que vencerá —contestó él—, porque el Señor la entregará en sus manos.

¿Te das cuenta en la forma en que Micaías le contesto? Sarcásticamente, prácticamente le dijo: si claro, ataque su majestad a los sirios y seguro que El Señor le da la victoria a tan honorable rey.
Por supuesto que el rey se dio cuenta de la forma “burlona” de responder le, y entonces:

El rey le reclamó:
—¿Cuántas veces debo hacerte jurar que no me digas nada más que la verdad en el nombre del Señor?

Entonces, ya cuando el rey Acab, se puso serio, queriendo saber lo que Dios decía…

17 Ante esto, Micaías concedió:
—Vi a todo Israel esparcido por las colinas, como ovejas sin pastor. Y el Señor dijo: “Esta gente no tiene amo. ¡Que cada cual se vaya a su casa en paz!”
18 El rey de Israel le dijo a Josafat:
—¿No te dije que jamás me profetiza nada bueno, y que solo me anuncia desastres?

Micaias le da una respuesta de parte de Dios, pero a Acab no le gusta esa respuesta, y va a quejarse con Josafat (rey de Judá).  Aún asi…

19 Micaías prosiguió:
—Por lo tanto, oiga usted la palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono con todo el ejército del cielo alrededor de él, a su derecha y a su izquierda. 20 Y el Señor dijo: “¿Quién seducirá a Acab para que ataque a Ramot de Galaad y vaya a morir allí?” Uno sugería una cosa, y otro sugería otra. 21 Por último, un espíritu se adelantó, se puso delante del Señor y dijo: “Yo lo seduciré”. 22 “¿Por qué medios?”, preguntó el Señor. Y aquel espíritu respondió: “Saldré y seré un espíritu mentiroso en la boca de todos sus profetas”.

¿Te das cuenta?  Mismo Dios quería que alguien sedujera a Acab para que fuera a pelear contra los sirios, a la ciudad de Ramot de Galaad, para que muriera ahí!  Dios pidiendo sugerencias! Y después de escuchar varias, uno sale con que: “Yo lo seduciré, seré un espíritu mentiroso en la boca de TODOS los profetas”

¿Qué crees que contestaría Dios a eso?  Pués te vas a sorprender!

Entonces el Señor ordenó: “Ve y hazlo así, que tendrás éxito en seducirlo”. 23 Así que ahora el Señor ha puesto un espíritu mentiroso en la boca de todos esos profetas de Su Majestad. El Señor ha decretado para usted la calamidad.

24 Al oír esto, Sedequías hijo de Quenaná se levantó y le dio una bofetada a Micaías.
—¿Por dónde se fue el espíritu del Señor cuando salió de mí para hablarte? —le preguntó.

25 Micaías contestó:
—Lo sabrás el día en que andes de escondite en escondite.

26 
Entonces el rey de Israel ordenó:
—Tomen a Micaías y llévenselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, mi hijo. 27 Díganles que les ordeno echar en la cárcel a ese tipo, y no darle más que pan y agua, hasta que yo regrese sin contratiempos.

28 Micaías manifestó:
—Si regresas sin contratiempos, el Señor no ha hablado por medio de mí. ¡Tomen nota todos ustedes de lo que estoy diciendo!

Micaias era un profeta que hablaba de parte de Dios… y profetizó que el rey Acab iría a la guerra, a pelear con los sirios y que ya no regresaría.  Palabra de un Profeta de Dios.
Y mira lo que sucedió; pues a Acab, se le ocurrió disfrazarce para que los enemigos no lo reconocieran, creyendo que así se libraría de la muerte y de la Palabra de Dios…

29 El rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, marcharon juntos contra Ramot de Galaad. 30 Allí el rey de Israel le dijo a Josafat: «Yo entraré a la batalla disfrazado, pero tú te pondrás tu ropaje real». Así que el rey de Israel se disfrazó y entró al combate.

31 Pero el rey de Siria les había ordenado a sus treinta y dos capitanes de los carros de combate: «No luchen contra nadie, grande o pequeño, salvo contra el rey de Israel». 32 Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, pensaron: «Sin duda, este es el rey de Israel». Así que se volvieron para atacarlo; pero Josafat gritó. 33 Entonces los capitanes de los carros vieron que no era el rey de Israel, y dejaron de perseguirlo.

34 Sin embargo, alguien disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel entre las piezas de su armadura. El rey le ordenó al que conducía su carro: «Da la vuelta y sácame del campo de batalla, pues me han herido». 35 Todo el día arreció la batalla, y al rey se le mantuvo de pie en su carro, frente a los sirios. Pero la sangre de su herida no dejaba de correr por el piso del carro, y esa misma tarde Acab murió36 Ya se ponía el sol cuando por todo el ejército se difundió un clamor: «Cada hombre a su ciudad; ¡todo el mundo a su tierra!»

Así que se cumplió la profecía que El Señor había hablado por medio del profeta Micaías. Acab murió…, su disfraz no le fue suficiente para esconderse, él le creyó a los casi 400 profetas que le dijeron que ganaría la batalla, mintieron.

De Dios nadie se burla… Elías ya había profetizado también en (1 Reyes 21)  la forma en que Acab moriría, cuando él y su esposa Jezabel, abusando de su poder,  mataron a Nabot para quedarse con su viñedo.
A Dios no le pasa por desapercibido los que: roban, matan, o escuchan a profetas mentirosos o a espiritistas; no importa que disfraz se pongan, Dios hace justicia.

En esta historia, podemos ver la forma en que Dios habló por medio del profeta Micaías de lo que le sucedería al rey Acab, Dios mismo lo planeo.  ¿Y ahora, cómo es que Dios nos habla?

1 En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetasAhora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa.
Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos.

Hebreos 1:1-4

Busquemos al Señor con todo el corazón.
El Espíritu Santo, (una vez que hemos recibido el Sacrificio de Jesús en la Cruz, y lo hemos reconocido como único y suficiente Salvador y Señor), nos guiará a toda la Verdad de la Palabra de Dios y nos dará el discernimiento para reconocer a los falsos de los verdaderos profetas.

Dios te bendiga y ponga en ti, un deseo ardiente por conocerlo cada día más a través de pasar tiempo estudiando, meditando y practicando Su Palabra, la Biblia; y que te de el discernimiento para reconocer lo bueno de lo malo, los verdaderos y falsos profetas, para que no seas engañado.

Por tu Encuentro con Jesús,
-Ani Garza T

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1 respuesta a Espíritu de mentira

  1. Magaly Chacin dijo:

    Dios es grande, El Todo Poderoso,escrito esta en su Palabra Isaias Cap 40 verso 23.El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra la tierra hace como cosa vana. Isaias cap 55 verso 11. Pueblo de Dios tenemos que seguir orando por nuestra nacion,estados, comunidades,alinearnos con su palabra para que Dios nos respalde como respaldo al profeta Micaias.Dios les continue bendiciendo,hermosa enseñanza.

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