Cada uno de nosotros, sabemos y reconocemos la tierra que Dios nos ha dado; y Él nos manda cuidar de ella. Asi dice el Señor:
5 “Yo hice la tierra, los hombres y los animales que están sobre la faz de la tierra con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la doy a quien me place«.
Jeremías 27:5
Y meditando en esto, Dios trajo a mi corazón este pasaje de las indicaciones que le da a Moisés, de lo que debía hacer, una vez que poseyeran la tierra que Él les había dado:
50 Entonces habló el Señor a Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, diciendo: 51 Habla a los hijos de Israel, y diles: «Cuando crucéis el Jordán a la tierra de Canaán, 52 expulsaréis a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros, y destruiréis todas sus piedras grabadas, y destruiréis todas sus imágenes fundidas, y demoleréis todos sus lugares altos; 53 y tomaréis posesión de la tierra y habitaréis en ella, porque os he dado la tierra para que la poseáis.