Proverbios 14:12
Hay historias que conmueven a muchos. Cuentos que parecen brillar con ternura y nostalgia. Personajes que hablan desde las estrellas o desde los árboles, con voces suaves y mensajes reconfortantes. Parecen inofensivos. Incluso parecen buenos. Pero… ¿serán de Dios?
La Biblia nos advierte con amor y claridad:
«Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final es camino de muerte.»
— Proverbios 14:12 (LBLA)
El problema no es solo lo que se dice en estos mensajes, sino de dónde viene y a quién se está escuchando.
Cuando el corazón y la mente se abren a lo que no agrada a Dios.
La pérdida de un ser querido puede dejarnos un vacío tan profundo que, sin darnos cuenta, empezamos a buscar consuelo en lugares equivocados. Algunos comienzan a escribir cuentos donde los muertos se comunican con los vivos, donde una abuelita se convierte en estrella y habla desde el cielo, o donde un niño fallecido habla desde un tronco, compartiendo su nombre y edad, diciendo que sólo los niños “de corazón puro” pueden escucharlo.
Parece tierno, bonito y hasta incluso inspirador.
Pero la Palabra de Dios es clara y firme:
«No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni espiritista, ni adivino, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominación para el SEÑOR…»
— Deuteronomio 18:10-12a
Lo que parece un acto de amor o fantasía puede en realidad abrir puertas espirituales muy peligrosas. No todo lo que se presenta como bueno viene de Dios. Hay un enemigo que sabe disfrazarse:
«Porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.»
— 2 Corintios 11:14
Y sus engaños muchas veces vienen envueltos en ternura, nostalgia y palabras dulces.
Dios es un Dios de vivos, no de muertos.
Jesús lo dijo con claridad:
«Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que fue dicho por Dios: ‘YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM, EL DIOS DE ISAAC Y EL DIOS DE JACOB’? Él no es Dios de muertos, sino de vivos.”
— Mateo 22:31-32
Solo el Espíritu Santo puede traer consuelo verdadero. Solo Él puede hablarnos con pureza, paz y verdad. Solo Jesús tiene palabras de vida eterna (Juan 6:68).
Cuando buscamos a los muertos o enseñamos a otros a hacerlo, estamos rechazando la fuente viva de consuelo: Dios mismo.
Si has caído en esto… no te condenes, mejor busca a Dios para que te de discernimiento, busca Su Palabra, busca Su Perdón, busca conocerlo.
Quizá tú también pensaste que era algo bonito. Que honrar a un ser querido fallecido con una historia o una «señal desde el cielo» era un acto de amor. Pero si hoy estás leyendo esto, no es casualidad.
Dios te está llamando. Te está mostrando que hay un camino más alto, más puro, más seguro: el camino de Su Palabra y de Su Espíritu.
Jesús dijo:
«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.»
— Juan 14:6
Y si de verdad deseas hablar con alguien del cielo… habla con el Padre. Él te escucha. Él sí, está Vivo.
«Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen ya ninguna recompensa, porque su memoria está olvidada.«
— Eclesiastés 9:5
Este versículo es muy útil para mostrar con claridad bíblica que los muertos no están conscientes ni participando en lo que sucede «bajo el sol», es decir, en la tierra. Por lo tanto, no pueden comunicarse con los vivos.
Pide discernimiento.
Dios no te quiere en el engaño. Él te ama demasiado como para dejarte sin advertencia. Su Espíritu Santo es quien convence, quien guía y quien transforma. Es Quién te guía a la Palabra de Dios.
«Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad…»
— Juan 16:13a
«Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón.»
— Jeremías 29:13
Hoy es un buen día para cerrar puertas al engaño y abrir el corazón a la Verdad.
Jesús está vivo. Él sigue hablando. Él es más que suficiente.
Por tu Encuentro con Jesús,
-Ani Garza T