¿Te ha pasado de que andas con tantas cosas en la cabeza, pendientes, buscando hacer una y otra cosa, y a veces sin siquiera estas segura de que eso que estas haciendo es lo mejor?
Sabes que quieres agradar a Dios, pero luego te viene la duda de que si eso, es lo que realmente Él espera que hagas.
Y luego, estando así medio acelarada, a veces molesta o decepcionada por alguna situación, empiezas a sentir mucha carga… y recuerdas la Palabra de Jesús que te dice:
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28