¡No entiendo la Biblia!

 
 
   

Por Ana Maria GT
Febrero 22, 2011

Últimamente he escuchado con mas frecuencia esta frase de: “¡No entiendo la Biblia!” Lo mas importante de esto, es reconocer que por nosotros solos no podemos entenderla. La Biblia habla de las cosas de Dios, ¿y quien entiende las cosas de Dios? Sino el Espíritu Santo que Dios ha hecho morar en los que creemos, para poder ser guiados y comprender Su Palabra. Jesús le dijo a Nicodemo que para que pudiera ver el reino de Dios, las cosas de Dios, debía nacer de nuevo, del Espíritu. La Biblia no es un libro que se entienda racionalmente, sino espiritualmente, y es imposible entenderlo cuando no hemos nacido del Espíritu.

La única manera de comprender las escrituras es por medio del Espíritu de Dios. Cuando Jesús explica la parábola del sembrador (que la mayoría conocemos) a sus discípulos, ellos mismos le preguntaron que porque hablaba en parábolas. ¿Y sabes lo que Jesús les contestó?

10Cuando se quedó solo, sus seguidores junto con los doce, le preguntaban sobre las parábolas.
11Y les decía: A vosotros os ha sido dado el misterio del reino de Dios, pero los que están afuera reciben todo en parábolas;
12para que VIENDO VEAN PERO NO PERCIBAN, Y OYENDO OIGAN PERO NO ENTIENDAN, NO SEA QUE SE CONVIERTAN Y SEAN PERDONADOS.
13Y les dijo*: ¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderéis todas las parábolas? Marcos 4:10-24

Jesus les dice muy claro: “A ustedes, mis seguidores, mis discípulos, los que creen en mi, se les a dado conocer el misterio del reino de Dios, las cosas de Dios; pero los que estan fuera, que no son mis discípulos, reciben la palabra en parábolas y NO ENTIENDEN!!!”.

Porque Jesús no habla a los de afuera, habla solamente a sus seguidores, a sus discípulos los que hemos creído en Él. Cuando creemos en EL, El empieza a revelarnos los tesoros del reino de Dios. Es necesario PRIMERO Creer para DESPUÉS poder Ver las cosas de Dios. No funciona al reves!! Al mismo Tomás le dijo: “¿Porque me has visto has creído? DICHOSOS los que no vieron y sin embargo creyeron.” Para ver el reino de Dios, primero hay que creer.

40Y Jesus le dijo: No te dije que si CREES, Verás la gloria de Dios. Juan 11:40

Es hasta que los discípulos creyeron en Él que pudieron empezar a VER la Sabiduría y el Poder de Dios obrando. Porque todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento están escondidos en Cristo, el misterio de Dios; y esto lo digo para que nadie los engañe persuadiéndolos con razonamientos humanos (como les dijo Pablo a los Corintios). La verdadera sabiduría que viene de lo alto, la divina y no la humana, se revelan a través de Cristo, Su Palabra. Y es necesario tener el Espíritu Santo para que podamos discernir lo espiritual.

¿Por qué es importante CREER, y no ser incrédulo para poder entender las cosas de Dios? ¿Por qué hay algunas personas que de plano no pueden comprender la sencillez y claridad del Evangelio?

3Y si todavía nuestro evangelio está velado, para los que se pierden está velado,
4en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. (2 Corintios 4:3-4)

Es necesario primero CREER para poder VER las cosas de Dios. Para los que siguen en incredulidad, por la vanidad de la mente, religiosidad, vanas filosofías, su pecado, etc. el dios de este mundo, el enemigo, el diablo, Satanás; les ciega el entendimiento para que no les resplandezca la luz del Evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios!!

Jesús dijo que el que lo ha visto a EL, ha visto al Padre, y el que ha visto al Padre ha visto a Jesús. No hay manera de que digamos que vemos a Dios sin ver a Jesús. Jesús es Dios, y si todavía no recibes esta revelación, pídele a Dios Padre que te muestre La Verdad. Y Dios Padre te lo mostrará. “Creéis en Dios, creed también en mi!!” dijo Jesús.

¿Crees en Dios? Pues cree que Jesús es la Palabra de Dios hecha carne, y la Biblia es la Palabra de Dios escrita. Para conocer mas a Dios, necesitamos leer su Palabra, guiados por El Espíritu Santo que recibimos cuando le abrimos a Jesucristo nuestro corazón, haciéndolo el Señor de nuestra vida; con todo lo que implica vivir bajo su Señorío.

¿No entiendes la Biblia? Pues pídele a Dios que te de el Espíritu Santo, abre tu corazón a Jesús, y cada vez que tomes tu Biblia, dile al Espíritu Santo que te ayude a discernirla, a entenderla. ¿Que necesitamos para recibir el Espíritu Santo y poder entender la Biblia? Arrepentirnos de nuestro pecado, recibir el perdón de Dios en Jesucristo y pedirle que nos dé el Espíritu Santo.

13Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:13

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8 respuestas a ¡No entiendo la Biblia!

  1. Angela dijo:

    Hola, si me encantaría aprender más de la biblia

  2. VIDAL dijo:

    Es necesario primero CREER para poder VER las cosas de Dios. Para los que siguen en incredulidad, por la vanidad de la mente, religiosidad, vanas filosofías, su pecado, etc. el dios de este mundo, el enemigo, el diablo, Satanás; les ciega el entendimiento para que no les resplandezca la luz del Evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios!!
    Jesús dijo que el que lo ha visto a EL, ha visto al Padre, y el que ha visto al Padre ha visto a Jesús. No hay manera de que digamos que vemos a Dios sin ver a Jesús. Jesús es Dios, y si todavía no recibes esta revelación, pídele a Dios Padre que te muestre La Verdad. Y Dios Padre te lo mostrará. “Creéis en Dios, creed también en mi!!” dijo Jesús.
    ¿Crees en Dios? Pues cree que Jesús es la Palabra de Dios hecha carne, y la Biblia es la Palabra de Dios escrita. Para conocer mas a Dios, necesitamos leer su Palabra, guiados por El Espíritu Santo que recibimos cuando le abrimos a Jesucristo nuestro corazón, haciéndolo el Señor de nuestra vida; con todo lo que implica vivir bajo su Señorío.
    ¿No entiendes la Biblia? Pues pídele a Dios que te de el Espíritu Santo, abre tu corazón a Jesús, y cada vez que tomes tu Biblia, dile al Espíritu Santo que te ayude a discernirla, a entenderla. ¿Que necesitamos para recibir el Espíritu Santo y poder entender la Biblia? Arrepentirnos de nuestro pecado, recibir el perdón de Dios en Jesucristo y pedirle que nos dé el Espíritu Santo.
    13Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:13

    • Ani dijo:

      Amén. Gracias Vidal por tu mensaje… hay muchos que son como Santo Tomás, necesitan ver para creer; pero Jesús dice que es al revés.

      29 Jesús le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron.
      Juan 20:29

  3. Javier dijo:

    Con todo respeto, realmente el comentario de Ana no me parece lógico ni razonable. Para creer hay que tener pruebas, sino es credulidad, osea creer porque sí y esto no es lógico porque los seres humanos fuimos creados con la facultad de pensar y por ende razonar. Para mí es al reves: para creer hay que conocer, lo cual no significa ver, significa tener conocimiento de algo, lo mismo que la fé, la fé tiene que estar fundamentada en algo, suino es una fé ciega. Aguardo sus comentarios. Muchas gracias.-

    • Ani dijo:

      De acuerdo contigo Javier, para creer en algo hay que conocer. Y para creer en las cosas de Dios, se requiere de fe, de conocer lo que es la fe. Y esto no es creer o tener fe en cualquier cosa, sino en quién inventó la fe. ¿Sabes quién invento la fe, quién es el autor?

      2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,
      Hebreos 12:2

      Y, ¿sabes cómo viene la fe?
      17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.
      Romanos 10:17

      La lectura y meditación de la Biblia, oir y oir la Palabra de Dios, aumentará nuestra fe para creer en Él, en su Poder.

      Esta es la definición de fe.
      11 Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
      Hebreos 11:1

      La fe, finalmente viene siendo lo que esperamos de acuerdo a SUS Promesas, a las promesas de Dios que nos ha dejado en Su Palabra, aún cuando no las podemos ver de forma inmediata. Porque sino ya no sería fe.

      Bendiciones.

  4. john alex cuesta cruz dijo:

    hola dios los bendiga leo la biblia pero no la entiendo es x eso que casi no la leo como puedo hacer para entenderla .cuando estoy en la iglesia escuchando la predica pienso en otra cosa en la cabeza .gracias y creo que soy hombre de poca fe le pido a dios que me ayude x que quiero seguir en los camino del senor

    • Nicolás dijo:

      ¡Bendiciones!

      En primer lugar, si asistes a un culto católico, te diré que uno de los centros del culto es la Palabra, y si quieres seguir los caminos del Señor tendrás que darle muchísimas importancia a la Palabra de Dios.

      Cuando vayas a la Iglesia procura hacerlo sin preocupaciones. Sí, todo el mundo sigue existiendo, pero tú procura ir tranquilo y despejado. Te conviene llegar unos minutos antes para preparar el espíritu y predisponerlo al silencio para prepararte a la oración íntima. Cierra tus ojos y abre tus oídos y tu corazón, y cuando escuches la prédica de las lecturas… escucha a Dios. Es Dios quiente habla a ti con estas palabras tan antiguas, es el Señor el que te está queriendo decir algo muy importante. Él no deja a nadie solo, a todos llama y a todos busca, y anhela que sus hijos le amemos cada día más y seamos más semejantes a Cristo.

      Atesora cada palabra que se lea como si fuera una perla preciosa, no dejes que nada se escape. Y recuerda, ninguna palabra que de Dios viene cae en saco roto.

      Cuando se rece el salmo intermedio, procura estar atento y vivenciar profunda y hondamente la respuesta, sentirlo con toda tu alma y toda tu atención, dejarte inundar por Dios. Tu alma se llenará de regocijo y paz al poder acercarse más al Señor por el puente, por su Palabra.

      Si te desconcentras en la predicación, en la mayoría de las Iglesias suelen repartir la hoja domincal en donde están todas las lecturas. Es conveniente, si te ayuda, el tomar esa hoja y seguir la lectura que está haciendo quien predique la Palabra. Lo mismo puedes hacer mientras el Sacerdote predica el Evangelio, no hay ningún problema. Siempre intenta que tu corazón y tu mente queden atados a la Palabra, saboreándola y ponderándola con mucha delicadeza y devoción.

      Y luego, en el momento de la Eucaristía, acércate a la Mesa del Señor a recibirlo en su Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad para que la obra de Dios quede completa, y Jesús se haga el Rey de tu corazón.

      Luego procura conseguirte una buena Biblia con la que seguir durante todos los días de la semana. Y así, todos los días de tu vida. Seguir a Dios es una tarea muy larga, pero Dios da lo que necesita al que lo busca con sinceridad y amor.

      Te recomiendo la Biblia Latinoamericana, o bien la Biblia del Pueblo de Dios, la Biblia Pastoral o la Biblia de Jerusalén. Yo uso la Biblia del Pueblo de Dios, pero la Latinoamericana tiene un lenguaje muy accecible y el precio no es para nada alto.
      Sigue las lecturas de algún calendario litúrgico, puedes pedírselo a algún Sacerdote o incluso creo que algunas Biblias traen uno en la parte de atrás, y puedes seguir las lecturas del día en el que estás (es decir, las mismas lecturas que oirías ese día si fueras a la Iglesia).

      Ponte en la Presencia de Dios, haz silencio y comienza. Lee muy detenidamente, no hay prisas ni carreras. A veces un par de versículos bastan, la Palabra de Dios es tan grande e infinita que sólo con eso tu alma puede quedar satisfecha. Pero lee lentamente, escuchando a Dios en su Palabra. Él te habla a ti en este momento, Él quiere algo de ti. Leyendo y meditando es cuando escuchamos la voluntad de Dios en nuestras vidas. Dios siempre deja la paz, pero nunca deja en paz. Siempre hay un Egipto de donde salir, siempre hay cosas que pulir y aspectos que cambiar. En la meditación irás formando una mentalidad cristiana, un pensar y un sentir más como lo haría Jesús, más acorde a la voluntad del Padre. Reza detenidamente algún salmo, puedes empezar con los primeros e ir viendo cuál es el que más te gusta o cuál te llena más, y déjate llevar por la paz y la alegría que tu corazón sentirá al estar cada vez más cerca del Señor. Y sigue profundizando absolutamente tu relación con el Señor. Reza libremente, habla con Él y siéntelo a tu lado, refúgiate en Dios y en el regazo de María.

      Y dale un tiempo a esto. Cuando sea, cuando puedas. Y si no puedes… si no tienes tiempo…
      … dijo Santa Teresa que si no te queda tiempo para Dios, es que quizás tengas más actividades de las que deberías tener. Si no tienes tiempo, hazte un tiempo (Dios es amigo, y a un amigo, para amarlo más, hay que conocerlo más). Y recuerda que somos capaces de hacer todo lo que queramos cuando eso nos gusta mucho. Incluso somos capaces de privarnos de ciertas cosas para pasar tiempo con alguien muy querido, ¡así con Dios! Dale un tiempo. Quince, veinte, treinta minutos, eso lo vas manejando tú mismo. Por la mañana, por la tarde, antes de irte a dormir, tú lo manejjas.

      Si tienes alguna duda, si ves que algo es verdaderamente increíble… no te apresures. Supongamos que lees los capítulos del Génesis en que Jacob tiene doce hijos con cuatro mujeres. No pienses inmediatamente que Dios aprueba la poligamia. Recuerda que «escuchar a Dios en nuestra vida» no es lo mismo que «interpretar». Escuchar a Dios es saber qué quiere para nosotros y en qué debemos cambiar, en qué cosas mejorar. Pero interpretar la Biblia es directamente establecer doctrinas en base a lo que leemos, y si el Espíritu Santo nos conduce hacia doctrinas alejadas de la Santa Madre Iglesia, fundada por Cristo, levantada sobre Pedro, entonces tienes que empezar a dudar de que te está guiando el Espíritu Santo. Si tienes dudas, como te decía, consulta en los comentarios al pie de página, que generalmente son muy edificantes y aclaran aspectos doctrinales que conviene saber para no irnos por la tangente. Y si sigues teniendo dudas, busca a un Sacerdote espiritual y de confianza, que tiene el Espíritu Santo por la imposición de manos y que tiene autoridad, para que te haga más sencilla y amena la lectura de ese pasaje.

      No quieras forjar tus propias doctrinas de la nada. Piensa que todo lo que promulga la Iglesia, sus dogmas y doctrinas, son inspirados por el Espíritu Santo, y que los grandes comentarios de las Escrituras fueron hechos por hombres Santos que estaban llenos del Espíritu de Dios, el Espíritu de la Verdad. Busca primero que la Palabra se haga carne en ti para cumplir a la perfección el mandamiento supremo de Jesús: Ámense los unos a los otros como yo los he amado. Si buscas esto, buscarás el Reino de Dios, y si buscas el Reino de Dios, lo demás vendrá solo.

      Si nunca has leído mucho la Biblia, te recomiendo que empieces a leer el Evangelio de Lucas, para conocer con mucha precisión y sin muchas dificultades los aspectos más edificantes de la vida de Jesús. Luego, si quieres, puedes seguir con el libro de los Hechos de los Apóstoles, escrito por San Lucas y que refiere qué hicieron los amigos de Jesús después de que este ascendió a los Cielos. Luego puedes seguir con el Evangelio de Mateo o el de Marcos, salpicándolo con alguna carta paulina o alguna carta universal, y luego puedes leer de lleno el Evangelio de Juan. Si te interesa el Apocalipsis, puedes leerlo sin problema, siempre recordando que Pedro dice en una de sus cartas que no nos podemos hacer interpretaciones de las profecías a diestro y siniestro.

      Rezo por ti, para que el Señor te confirme en la fe, y para que, cultivando una relación más íntima con Dios, vayas a la Iglesia con el corazón enchido de alegría y recibas a Jesús Eucaristía con gozo, porque entonces tu corazón será tierra fértil en donde el Señor podrá obrar. Medita la Palabra, frecuente los sacramentos, el de la confesión y el de la comunión, y reza profundamente. El Señor dice: Quien coma mi carne y beba mi sangre tendrá vida eterna. Yo permaneceré en él y él en mí, y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida, mi sangre es verdadera bebida. Y Juan dice en su Evangelio: Al principio la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros.

      Te comparto una reflexión de Santa Teresa de Calcuta:
      El fruto del silencio es la oración.
      El fruto de la oración es la fe.
      El fruto de la fe es el amor.
      El fruto del amor es el servicio.
      El fruto del servicio es la paz.

      ¡El Señor nos bendiga y nos guarde, haga brillar su Rostro sobre nosotros y se apiade de nosotros! ¡El Señor nos bendiga y nos conceda la paz!
      En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
      Amén.

    • Ani dijo:

      Hola John,

      Dios sabe que necesitas de su ayuda y que aumente tu fe porque quieres andar en Su Camino (la realidad es que no se necesita mucha fe, puede ser tan pequeña como la semilla de mostaza, pero que este puesta solo en el Poder de Jesucristo). Esto es mas que suficiente para Dios, El dice que nos acerquemos a El y El se acercará a nosotros. Dios quiere revelarse a ti por medio de las Escrituras que se disciernen espiritualmente, al buscarlo con todo tu corazón el se manifestará a tu vida, como lo ha hecho con millones de personas que lo han buscado. A Dios le agrada tu sinceridad de que vas a la iglesia pero no puedes poner atención, me pasaba lo mismo que a ti. Pídele al Señor que te diriga a una Iglesia donde se predique Su Palabra y se le alabe, el hace habitación en medio de la alabanza de Su Pueblo. Si tu has hecho a Jesucristo el Señor de tu vida y el Espiritu Santo se mueve en la iglesia a la que vas, no hay manera que te distraigas. Pero si tu buscas verdaderamente a Dios con un corazón dispuesto y la Palabra que se predica no llega a tu corazón quiza es una iglesia como muchas que esta muerta espiritualmente. Sin intencion de ofender, esto me sucedía a mi en las iglesias católicas. Busca una Iglesia donde El Señor Jesucristo sea el centro de la predicación, que no se hagan rezos repetitivos y aburridos y que no se maneje en base a rituales. Busca la dirección de Dios y el pondrá en tu Camino algún mensajero que te dirigirá a una Iglesia donde Jesucristo sea el fundamento, cuando la encuentres no te quedará duda de que es ahi donde el Señor quiere que estes. Dios te bendiga, en el nombre de Jesus, y esta atento a su voz…. porque el se revelará en tu vida por el simple hecho que TU lo estas buscando. Bendiciones.

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