La sal irrita y preserva

 
 
   

Por: Ani Garza T
Feb. 25, 2014

Mateo 5:13

Mateo 5:13

Últimamente he estado leyendo tantas cosas que van en contra de lo que Dios dice, que comprendí que en algunas ocasiones los creyentes no debemos quedarnos callados.
Son necedades y falsedades que reciben aplausos, porque son dichas con tanta seguridad y burlándose o usando el nombre de Dios en vano, que me duele ver la forma en que confunden y apartan a muchos de la verdad.

Por un lado:

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo.
Mateo 15:14

Pero por el otro lado, traen confusión a quienes aún son inmaduros espiritualmente.
Dicen y hacen cosas que van directamente en contra de los principios que Dios nos ha dejado, y con la bandera del amor, la tolerancia y el respeto, exigen que sus conductas sean aceptadas y aprobadas.

Y a su vez, llaman intolerantes y juiciosos a los que no estamos de acuerdo porque aún creemos y defendemos los principios de Dios.

Después de estar leyendo varios mensajes de lo que dicen algunas religiones (avance hacia santidad del obispo de Saltillo, según los milagros que haga desde el cielo), artistas como Kate del Castillo (no cree en el compromiso del matrimonio, pero sí en el amor libre y en «Dios»), el movimiento del humanismo secular (burlándose de Dios), conocidos y personas a quienes aprecio de verdad (con sus propias filosofías); me puse a orar para ver si hubiera algo que yo pudiera hacer y Dios me recordó este mensaje que sé que es para mí y también para todos los que tenemos el privilegio de habernos encontrado con Cristo.

13 »Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea.

14 »Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. 15 Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.
Mateo 5:13-16

¿Cuantas veces preferimos pasar desapercibidos y quedarnos callados con tal de no irritar a los demás? Muchas veces convirtiéndonos en cómplices.

Dios nos ha mandado a ser luz y sal de la tierra. Es un mandato que debemos seguir.
Somos luz y no podemos seguir pasando desapercibidos como si estuviéramos en un cajón.
Tampoco podemos dejar de ser Sal y quedarnos insípidos. La sal irrita, pero también preserva; y nosotros estamos llamados a preservar los principios que Dios nos ha dejado por el bien de nosotros, nuestras familias y sociedad.

Así es que no temas irritar, no temas ser despreciado ni ser insultado por estar a favor de lo que Dios dice. Nuestro Maestro nos puso el ejemplo; Jesús no solamente fue despreciado e insultado; sino que entregó su vida por nosotros, cumpliendo su propósito y la voluntad de Su Padre.
Tú, ¿a quién prefieres agradar?

¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Santiago 4:4

Recordemos que la lucha no es contra las personas:

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Efesios 6:12

Así que nuestras armas tampoco deben ser carnales.

4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
2 Corintios 10:4-5

Nosotros contamos con la armadura de Dios y la espada que nos dará la victoria:

13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz; 16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. 17 Tomad también el yelmo de la salvación,
y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. 18 Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Efesios 6:13-18

Pidamos a Dios la sabiduría para hablar cuando tengamos que hablar, y callar cuando en algunas situaciones eso sea lo mas conveniente.

Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 
Santiago 1:5

Hoy te animo para que no desfallezcas en la tarea tan hermosa que Dios nos ha encomendado para establecer su Reino aquí en la tierra; guardemos y obedezcamos Su Palabra; porque es de Él, de quien recibiremos la recompensa eterna.

Dios, en nombre de Jesús, te bendiga!

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1 respuesta a La sal irrita y preserva

  1. Miryam Blandon Quintero dijo:

    Cuando conocemos la verdad JESUCRISTO estamos llamados a difundir su verdad y no negociarla por nada, ni tampoco ha dejar que nos engañen, al contrario estamos llamados a defenderla no importa con quien ten gamos que enfrentarnos, sus principios no son negociables por ningun motivo; su palabra dice que debemos obedecer primero a Dios antes que a los hombres. A SI que debemos tener caracter y decir no a lo que dicen los hombres y obedecer a lo que agrada a DIOS.

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