¿Te ha pasado de que andas con tantas cosas en la cabeza, pendientes, buscando hacer una y otra cosa, y a veces sin siquiera estas segura de que eso que estas haciendo es lo mejor?
Sabes que quieres agradar a Dios, pero luego te viene la duda de que si eso, es lo que realmente Él espera que hagas.
Y luego, estando así medio acelarada, a veces molesta o decepcionada por alguna situación, empiezas a sentir mucha carga… y recuerdas la Palabra de Jesús que te dice:
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28
Decides ir de rodillas a entregarle tu carga al Señor y le pides que te guíe, que te de esa Palabra que necesitas para tener dirección y estar en paz.
Estas ahí de rodillas, pidiéndole que te diga algo … y pasan varios minutos, y no te dice nada. Y de repente, por fin lo escuchas: «Ani, Ani… andas muy afanada por tantas cosas; y te estás perdiendo de LA MEJOR PARTE».
Gracias Señor!!
Así es como se sentía Marta…
41 Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; 42 pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.
Lucas 10:41-42
¿Recuerdas lo que María, la hermana de Marta estaba haciendo?
38 Mientras iban ellos de camino, El entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
40 Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a El, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; 42 pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.
Lucas 10:38-42
Decidamos también escoger la MEJOR PARTE, y sentarnos a los pies de Jesús y escucharlo hablar.
Su presencia en nuestra vida, en nuestro hogar, y pasar tiempo con Él, es la mejor parte.
Así como Marta y María, permite tu también que se hospede en tu casa, pero después siéntate a sus pies a escucharlo.
No habrá nada ni nadie que pueda quitarte ese gozo de estar en Su Presencia.
Porque sabes, solamente Él te puede dar a conocer el Camino por el que debes andar, esa senda que te conduce a la Vida, y vida en abundancia…
Me darás a conocer la senda de la vida;
en tu presencia hay plenitud de gozo;
en tu diestra, deleites para siempre.
Salmo 16:11
Escúchalo, y luego alábalo y adóralo…
23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.
Juan 4:23
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