En busca de la iluminación

 
 
   
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Platicando con una amiga, me remonté al tiempo, de hace más de diez años, cuando estaba en búsqueda; bien a bien, no sabía de qué, pero sentía que había algo que me faltaba. Aún y que en ese tiempo podía decir que todas las áreas de mi vida estaban bien.
Quizá creía, que lo único que me faltaba, era el encontrar el verdadero sentido de mi existencia.

Sin darme cuenta, empecé a entrar en filosofías orientales y de la nueva era por medio de libros y prácticas, las cuales enseñan a centrarse en uno mismo para poder llegar a la iluminación.
Aunque nunca sabes que «tan iluminado» estás, o en que etapa del proceso vas, sí llegas a pensar que por haber descubierto que tienes conciencia de tu propia conciencia has llegado a la etapa de iniciación espiritual y te puedes considerar «más avanzado» que la mayoría de las personas.
En estas filosofías se habla mucho del amor, pero de un amor a uno mismo que te permite hacer lo que tu quieras siempre y cuando «no dañes» a los demás.
Es un amor que dice: «Primero soy yo, y te amo… pero si no me das lo que necesito, hasta aquí llegamos; porque ya entendí la ley del desapego.»

Crees que el seguir esta filosofía… ¿te llevará a ser mejor persona y amigo? ¿esposo o esposa? ¿padre o madre? ¿a bendecir a tu familia? o mas bien, ¿te está incitando a ser egoísta, infiel y a alejarte de tus amigos y familia? Piénsalo…

Pero el tema que quiero tratar hoy, no es sobre lo que enseñan estas filosofías, sino mas bien, sobre la necesidad que hay en el ser humano de buscar y querer llegar a la «iluminación» y encontrarle sentido a nuestra existencia.
Dios sabía que tarde o temprano llegaríamos a tener esta inquietud, y es por esto que nos dejó la respuesta.

¿Cómo es que algún objeto o persona puede ser iluminada?
Así es, poniéndola frente a la luz.  Entonces, ¿por qué estas doctrinas enseñan lo contrario? En vez de enseñar a las personas a buscar la luz, prefieren mantenerse en la oscuridad, ensimismados, algunos aislados, con la excusa de que son pocos los que «comprenden» esa filosofía de vida.

Todos estamos en una etapa del proceso, ¿te pudieras identificar?
1.- Los que están buscando la luz.
2.- Los que ya encontraron la luz.
3.- Los que rechazan la luz.

No importa en que etapa estemos, porque el mensaje de hoy, es para todos, porque Dios no hace acepción de personas y El no quiere que nadie se pierda, sino que todos tengamos la luz de la vida y procedamos al arrepentimiento para encontrarnos con Él.

¿Estás buscando la iluminación y quieres encontrarla? o ¿Crees haberla ya encontrado?
La única manera para iluminarnos es yendo a la luz, ¿lo crees?

Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12

Si no estás iluminado por esta Luz, es tiempo de reconocerlo y admitirlo. Si no es Jesús quién guía nuestra vida, seguimos en tinieblas sin saber a dónde vamos.
Busquemos a Dios hoy, al verdadero, mientras pueda ser hallado; porque llegará el tiempo donde la oscuridad no nos permitirá ver hacia donde vamos.
Y quizá cuando creas haber llegado a esa «iluminación» que hoy buscas, y que tienes buscando por años, será demasiado tarde y habrás perdido a tu familia.

35 Jesús entonces les dijo: Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va.
36 Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seais hijos de la luz.
Juan 12:35-36

Dios no dijo que mientras corremos la carrera de la vida, pusiéramos la mirada en nosotros mismos, sino en Él; no se trata de nosotros, sino de Él.  ¿En dónde tienes puestos los ojos, en tu alma o en Él? ¿En quién meditas, en ti o en Él?

1 …y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.
Hebreos 12:1-2

Quitemos la mirada de nosotros y busquemos la Luz Verdadera, la que nos saca de las tinieblas, para que seamos hijos de Dios y recibamos todas las bendiciones que Él tiene para nosotros y nuestra familia.

9 Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre.
Juan 1:9-12

Recibe la Luz, recibe a Jesús para que seas adoptado hijo de Dios, heredero de todas sus promesas y coheredero con Cristo.
Jesús ha venido para que tengas vida, y la tengas en abundancia. No permitas que el enemigo, a través de las falsas doctrinas, venga a robar y a destruir lo que Dios te ha dado.
Buda, con su filosofía, terminó dejando a su esposa y a su hijo por ir en busca de la «iluminación»; porque nunca escuchó a Dios que le decía:  que lo que Él unió en matrimonio, nada ni nadie lo puede separar; tampoco escuchó a Dios decirle que no es bueno que el hombre esté solo y por eso le dio un cónyuge y una familia.

No te dejes engañar más; yo estuve ahí, en la oscuridad, confundida; pero lo mas triste de todo, es que pensaba que estaba acercándome a la «iluminación» y cada día me apartaba más del único Dios verdadero. Me había creado un dios de mi mente.
Si hubiera seguido por ahí, no sé que hubiera sido de mi familia.
Pero Jesucristo llegó a tiempo, Su Palabra fue quién me sacó de las tinieblas a su Luz Admirable, por su misericordia.
Y hoy, si estás lejos de la Luz, Dios te está llamando… porque tiene un propósito grande para tu vida. Él te está escogiendo y llamando porque te ama, y tiene un maravilloso plan para tu vida; uno que te llenará de gozo. Sígueme.

9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia.
1 Pedro 2:9-10

Y fue Él, quién me hizo libre de la atadura de incredulidad y de las falsas doctrinas, cuando conocí la Verdad, gracias Dios.

y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 8:32

¿Ya conoces la Verdad?

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
Juan 14:6

Dios, en nombre de Jesús te bendiga, y se revele a tu vida con poder.
¿Sabes cuál es la manera de conocer a Jesús? Déjanos un comentario.

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2 respuestas a En busca de la iluminación

  1. Carlos Alberto dijo:

    GRACIAS SOLO MUCHAS GRACIAS POR ILUMINAR LOS TORMENTOSOS NUBARRONES DE LA DUDA.
    MUCHAS GRACIAS

    • Ani dijo:

      Gracias Carlos, por leer el mensaje y dejar un comentario; Dios es bueno y siempre llega en el justo momento que lo necesitamos. Que La Palabra de Dios sea luz en su caminar, y su vida sea bendecida.

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