El huracán Patricia

 
 
   
Huracan Patricia

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Miles de personas en todo el mundo, están sorprendidas por la forma en que el huracán más fuerte y peligroso de la historia, con vientos sostenidos de 325 km hora, pasó a convertirse en una tormenta tropical sin cobrar una sola vida.

Muchos meteorólogos comentan que solamente un milagro, podría haber detenido la devastación que se esperaba para gran parte del estado de Jalisco y alrededores en México.

Se comenta que es como si el huracán se hubiera topado con una pared invisible que lo degradó al tocar tierra.

Al escuchar estas Palabras, simplemente recuerdo que Jesucristo sigue siendo Escudo alrededor de los que lo aman.

3 Pero Tú, oh Señor, eres escudo en derredor mío,
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Salmos 3:3

Miles de personas de todo el mundo, se unieron en oración con un clamor sincero por México, y muchos lo hicieron en el nombre de Jesús; y Dios escuchó la oración del justo; de todos los que han sido justificados por la fe en Su Hijo Amado.

16 Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.
Santiago 5:16

31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye.
Juan 9:31

Pero también sabemos que no habemos ninguno justo, en cuanto a que todos hemos pecado. Pero Dios nos dice la manera en que podemos ser justificados, pasar a ser justos delante de Él, para que nuestras oraciones puedan ser escuchadas y contestadas.

Pon especial atención a este próximo pasaje, que será de gran bendición para tu vida, y pídele al  Espíritu Santo que te de  entendimiento.

5 Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; 5 y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.

6 Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. 7 Porque a duras penas habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el bueno. 8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de El.
10 Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.
Romanos 5:1-11

Dios es fiel, y cumple Su Palabra.

3 Clama a Mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3

Creo que en esta ocasión, así como hace dos mil años, al ver la gran tormenta y destrucción que venía, miles de mexicanos dejaron los rezos repetitivos para con un corazón sincero, clamar a Quién creían que estaba dormido, pero que todo lo puede, al Único Todopoderoso, al que con Una Palabra puede calmar las tormentas, porque a Su Voz, los vientos y el mar lo obedecen.  ¿Lo conoces?

23 Cuando entró Jesús en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido. 25 Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Y El les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Mateo 8:23-27

Así como Dios envió a Jonás a predicar a Nínive para que se arrepintieran de sus pecados para que no hubiera destrucción, creo que El Señor envió a Patricia para que las personas arrepintiéndose, voltiaran a lo alto para pedir su pronto auxilio, y a un corazón arrepentido y humillado, Dios no desprecia jamás; y así escuchó y respondió al clamor de los justos.
En esta ocasión, Dios dio una aviso por medio de los meteorólogos que avisaron de la fuerza y el peligro que representaba Patricia, no siempre lo hace así.

Gracias Jesús, por tu GRANDE misericordia.  Reconocemos una vez más tu amor, paciencia y favor sobre este pais idolatra, te pedimos perdón.
Sigue tumbando ídolos, hasta que seas Tu El Único Dios Verdadero, Salvador, Señor y Rey en los corazones de cada uno de los mexicanos.  Para Ti, Señor Jesús, sea siempre todo el honor, el poder y la gloria; por todo lo que has hecho, por lo que estás haciendo y por lo que harás.

Ahora, solamente quiero hacerte una pregunta.
¿No crees que este Señor del cielo y de la tierra, con Quién con una sola palabra desintegra huracanes, pueda desintegrar ese problema que hoy te está atormentando?

3 Clama a Mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3

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2 respuestas a El huracán Patricia

  1. César dijo:

    Dios, es nuestro padre y como todo padres protege a sus hijos, solo que tenemos que ir perfeccionando en el amor, la solidaridad, la cooperación, la fe en él, el trabajo, la buena convivencia.

    Cuando a nuestro padres le pedimos algo y nos presentamos aliviados del mal, se que es más fácil para que no escuche. El nos salvará sin lo amamos.

    • Ani dijo:

      El nos salvará si recibimos a Su Hijo Jesús en nuestro corazón, y como consecuencia lo amaremos; porque nosotros amamos, porque Él nos amó primero.
      Gracias por tu mensaje y Dios te bendiga abundantemente!

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