Como los resuelves?

 
 
   

Por Ana Maria GT
Agosto 2, 2011

Es una realidad que mientras estemos viviendo en este mundo tendremos que enfrentar muchos problemas. De esto, nadie nos escapamos. Es seguro que en nuestra vida hayamos tenido problemas, estemos pasando por algunos o pronto los tendremos. La pregunta importante a hacernos hoy es: Como los resolvemos?

En la Biblia podemos leer decenas de historias de hombres y mujeres enfrentando problemas. Algunos decidieron resolverlos a su manera, o buscar a otros que les ayudaran, y algunos pocos decidieron buscar la ayuda de Dios cuando no veían la manera de poderlos resolver.

Hoy repasaremos una historia muy interesante de un hombre, Josafat, rey de Judá, que tuvo que enfrentar un grave problema. La Biblia dice que varios pueblos enemigos, venían a pelear contra él. No había manera que Josafat por si mismo y su gente pudiera librarse de estos pueblos enemigos que venían con armas contra ellos.

Cuando Josafat recibió la noticia de que era una gran multitud la que venía a pelear contra él, tuvo miedo. Una primera reacción común, cuando enfrentamos cualquier tipo de problema. Pero aprendamos de la sabiduría de Josafat (2 Crónicas 20), para enfrentar el problema, ya que todos los problemas se pueden resolver de la misma manera obteniendo la victoria.

3Y Josafat tuvo miedo y se dispuso a buscar al SEÑOR, y proclamó ayuno en todo Judá.

Después de que tuvo miedo, se dispuso a buscar al Señor.
Antes de cualquier otra cosa, buscó a Dios. Josafat también comprendía el poder del ayuno, mismo que enseñó Jesús a sus discípulos para que cosas sobrenaturales sucedieran. Josafat comprendía bien el poder de la oración (buscar a Dios) y del ayuno.

En seguida reconoció y declaró el poder y la fuerza de Dios…

6y dijo: Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos? ¿Y no gobiernas tú sobre todos los reinos de las naciones? En tu mano hay poder y fortaleza y no hay quien pueda resistirte.

Tenía la plena seguridad y confianza de que al clamar a Dios, el oiría y los salvaría de cualquier cosa.

9″Si viene mal sobre nosotros, espada, juicio, pestilencia o hambre, nos presentaremos delante de esta casa y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y clamaremos a ti en nuestra angustia, y tú oirás y nos salvarás

Hasta aquí podemos ver la forma en que Josafat confiaba en Dios todopoderoso. Confiamos en Dios igual que lo hizo Josafat? Creemos que podemos clamar al Señor en nuestra angustia, en el dia difícil, en el problema, y que Dios nos oirá y salvará?

En el mensaje anterior: “Tienes algun problema?”, vimos la importancia de tener una relación personal con Dios a traves de Jesucristo para poder clamarle y que nos responda. Aquí, podemos ver que Josafat tenía una buena relación con Dios, al ver la forma en que le habla, y la certeza con que expresa que Dios lo escucha y lo salva.

Después de ver la forma en como habla con Dios y reconoce Su Poder, vemos que el mismo sabe que no tiene la fortaleza propia suficiente para enfrentar el problema ni como resolverlo. Lo único que Josafat si tenía claro, era que en Dios estaba su salvación y era al Señor a quien debía acudir.

12Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia ti.

Llegará un punto en nuestra vida donde tendremos que reconocer que no podemos resolver los problemas a nuestra manera, y necesitaremos de una ayuda mucho mayor y hasta sobrenatural. Josafat, no tardó en reconocerlo; y al buscar a Dios, recibió respuesta.

14Entonces el Espíritu del SEÑOR vino en medio de la asamblea….
15y dijo: Prestad atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Josafat: así os dice el SEÑOR: «No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios».

Hay batallas y problemas que nosotros no podremos resolver, pero si buscamos al Señor de la forma en que lo hizo Josafat, Dios peleará por nosotros y nos dará las indicaciones de lo que nos corresponde hacer…, aprendamos!!

16″Descended mañana contra ellos. He aquí ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis en el extremo del valle, frente al desierto de Jeruel.
17″No necesitáis pelear en esta batalla; apostaos y estad quietos, y ved la salvación del SEÑOR con vosotros, oh Judá y Jerusalén.» No temáis ni os acobardéis; salid mañana al encuentro de ellos porque el SEÑOR está con vosotros.
18Y Josafat se inclinó rostro en tierra, y todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron delante del SEÑOR, adorando al SEÑOR.
19Y se levantaron los levitas, de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar al SEÑOR, Dios de Israel, en voz muy alta.
20Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa; y cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: Oídme, Judá y habitantes de Jerusalén, confiad en el SEÑOR vuestro Dios, y estaréis seguros. Confiad en sus profetas y triunfaréis.
21Y habiendo consultado con el pueblo, designó a algunos que cantaran al SEÑOR y a algunos que le alabaran en vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran: Dad gracias al SEÑOR, porque para siempre es su misericordia.

Podemos comprender esto que hizo Josafat?? En vez de preparar a sus gentes con armas para estar listos para pelear, veamos lo que hizo! Primero el se postró delante del Señor, rostro en tierra, y se pusieron a adorar a Dios. Otros se pusieron a alabar a Dios en voz muy alta. Josafat designó a algunos a que cantaran al Señor, lo alabaran y le dieran gracias! Eso fue lo que Josafat mandó a que hiciera su ejército.

Y disfrutemos lo que sucedió…..

22Y cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.
23Porque los hijos de Amón y de Moab se levantaron contra los habitantes del monte Seir destruyéndolos completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, cada uno ayudó a destruir a su compañero
.

Entre los mismos enemigos se mataron unos a otros, y el pueblo de Judá quedó intacto, Dios los libró de todos los enemigos.

24Cuando Judá llegó a la atalaya del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí, sólo había cadáveres tendidos por tierra, ninguno había escapado.
25Al llegar Josafat y su pueblo para recoger el botín, hallaron mucho entre ellos, incluyendo mercaderías, vestidos y objetos preciosos que tomaron para sí, más de los que podían llevar. Y estuvieron tres días recogiendo el botín, pues había mucho.

Como si fuera poco, no solamente los libró de sus enemigos, sino que además les dió todo el botín que les pertenecía a ellos.

26Al cuarto día se reunieron en el valle de Beraca; porque allí bendijeron al SEÑOR. Por tanto llamaron aquel lugar el Valle de Beraca hasta hoy.
27Y todos los hombres de Judá y de Jerusalén regresaron, con Josafat al frente de ellos, regresando a Jerusalén con alegría, porque el SEÑOR les había hecho regocijarse sobre sus enemigos.
28Entraron en Jerusalén, en la casa del SEÑOR, con arpas, liras y trompetas
.

Dios nos da la victoria cuando lo buscamos, lo adoramos, lo alabamos con cantos e instrumentos. Dios hace habitación y se agrada de la alabanza de su Pueblo. No nos perdamos de las bendiciones que Dios tiene para nosotros cuando lo adoramos y alabamos.

Dios sigue buscando adoradores que le adoren en espíritu y en verdad (Juan 4:23). La única manera de no adorar y alabar a Dios es cuando estamos muertos espiritualmente (Salmo 115:17-18). Pero si has nacido de nuevo, del Espíritu, deleitate alabando al Señor en cualquiera que sea el problema por el que estas pasando, y verás al Señor peleando tus batallas y dándote la victoria.

Todos los problemas los podemos resolver de la misma forma en que lo hizo Josafat. Buscando y confiando en el Señor, reconociendo su poder, ayunando, buscando su dirección y obedeciendolo, de rodillas, adorándolo y alabándolo con cantos e instrumentos (Salmo 100). No somos nosotros los que resolveremos el problema, porque no podemos, pero el Señor lo hará por nosotros cuando decidamos obedecer lo que nos pide. Crees esto?

Veamos como termina la historia…..

29Y vino el terror de Dios sobre todos los reinos de aquellas tierras cuando oyeron que el SEÑOR había peleado contra los enemigos de Israel.
30El reino de Josafat estuvo en paz, porque su Dios le dio tranquilidad por todas partes.

Solamente nuestro Dios, en nombre de Jesus, nos puede mantener en paz, dándonos la tranquilidad en todas partes. Los problemas vendrán, nos podrán atemorizar, pero si confiamos en el Dios todopoderoso, el verdadero, Jesucristo, el de la Biblia, obtendremos la victoria siempre!!! Si estas en el Camino del Señor, escucha hoy su voz… «Estad quietos, porque la batalla no es tuya, sino del Señor…. descansa en Él». Bendiciones.

Facebook Comments

CLIC AQUI PARA DESCARGAR EL MENSAJE

Esta entrada fue publicada en Aflicciones, Confianza, Mensajes, Promesas. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *